Antes de dormir la noche se derrite en la boca como una onza de chocolate negro y la vela que enciendo, a falta de lámparas, parpadea en la habitación coloreando todos los susurros.
Antes de dormir nos atrevemos a contarnos las cicatrices... y no acertamos a saber, a falta de decoros sensibles, si encima de ellas se sienten cosquillas. (Sinceramente yo creo que sí)
Tan cerca como un pie frío que reconoce el calor de otro, así comprenderás que es inevitable.
Y que por la mañana tus ojeras no revelen lo que mi pelo revuelto peina graciosamente y con prisas. Mientras, a paso rápido, saboreo tu nombre de manera golosa en la boca a golpe de café. Y hay ruido de papeles.
Un poco de sueño. Tiene gracia...
Antes de dormir ese avión de papel, que conocemos,
mirará de lejos: África.
Del gato negro y salvaje
6 comentarios:
La travesía me parece idílica.
Envidiable.
Besos.
siempre es un lujo pasarse por tu acuario, un abrazo
Es precioso.
Esa sensación cálida y arrulladora del chocolate disolviéndose en la boca, como el mundo entero se disuelve al cerrar los ojos y viajar, con todo el corazón, a donde pertenecemos.
Esa clase de sensaciones que amamos los felinos.
Pues hagamos volar la imaginación como los aviones de papel si?
Besicos
Ayer, antes de dormir, me sumergí sin dudar en este viaje de sensaciones. Un bálsamo... gracias.
Ahora, un alita de uno de los aviones que tiré anoche se está tostando por el beso del astro, las palabras escritas en sus entrañas huelen a hogaza recién salida del horno...mmm...
Así te lo mando, para que te acompañe con el café y tengas un buen día. :-)
antes de dormir se abren las puertas que te enseñan el camino de los sueños...me encatan esos momentos...
Un besito
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