miércoles, 2 de julio de 2008

Laxitud



Hay un espacio de cielo liviano y sin espesuras
son vestigios de algo que pertenece a lo bueno y que no sabemos bien de qué se trata
tal vez un pálpito de luz o música de copas de árbol
sea un abrazo que damos cuando el amor compone la virtud distraídamente
una intrascendencia
beso perezoso que nunca dimos ni daremos
una picadura de nube mientras soñamos
una moneda que alguien encuentra y te enseña con brillo de fortuna
el probador de años que está ocupado y en desnudo la apariencia...
tal vez por eso la sensación de brisa en los dedos
la mirada que se pierde como un girasol de verano por la ventanilla del auto
cual es la conversación o la duda o la cama elástica de cada detalle sustraído
seguramente hay respuesta al ala muda de mariposa, mariposa del rellano de escalera,
del paseo por el aire o del efecto de su discurso

sobre la barandilla de la tarde
con la misma inexpresión de hace años. La que condensa todo irreversiblemente,
el cielo sigue tan liviano y aunque parezca increíble todo es mejor que entonces y
todo es cambiante, acaso sabio, como ese tiempo mudo...de alfarería

del rellano de escalera

3 comentarios:

isobel dijo...

hoy no doy pie con bola, pero me gusta como miras tras tus gafas de sol, abrazos

Belén dijo...

Pues si, volver a las casas de infancia te deja ese sabor de boca, o al menos así lo he entendido yo...

Besicos!

nancicomansi dijo...

Quiero que me pique una nube, debe ser delicioooooso!!!!