martes, 18 de septiembre de 2007

Divagaciones Nocturnas


Altas horas de la madrugada. El tiempo parece que no pasa...pero se consume. Irreversiblemente. Y la noche es terriblemente agradable. Y pienso. Deambulo por los pasillos de la soledad como tantos otros. Ej : el que mira la tele, el que lee, el que oye la radio, el que trabaja, el que se masturba, el que cuida de alguien, el que recibe una llamada... y ese algún otro u otra que como yo, pues no tiene ganas de dormir o simplemente no le da la gana de dormir porque... qué bueno es conversar. Aunque sea con uno mismo. Que tiene su gracia y su filosofía.
No me apetece la verdad... pero debo echar a la fuerza, cierre, a mis neuronas y las amenazo con dormirlas gracias a algun laboratorio que piensa por mí.
Y es que ... en el fondo casi todos los insomnes somos unos bohemios y unos soñadores.

2 comentarios:

Ferran dijo...

Oye, tu prosa me parece estupenda. Sigue así. Besos. Me gustan tus metáforas, entre otras cosas de tí.

J. dijo...

Quizá es que la noche difiere del día, se torna más íntima y por ello desasosegadora, no podemos escondernos demasiado tras obligaciones laborales, tras tareas que requieran desconexiones de la emoción; ya nada nos separa de nuestro pensamiento y nuestra soledad así que... la imaginación y los recuerdos se alían para manifestarnos que están ahí, que estamos hechos de ellos... ¿bohemios? ¡¡Emocionales más bien!!