domingo, 9 de diciembre de 2007

La Otra Casa

Llévame a una casa

Donde la tarde sea una meditación de tesoros pequeños

Porque allí colocaré puertas de distinto color

Allí anidará la música en los balcones

Y los gatos sabrán de un jardín con lavanda

La noche improvisará su rapsodia de violín en el tejado

Y la mañana descoserá con su hebra dorada los ojos

Será una casa cuyas paredes escribirán su rostro

Poco a poco

En ella, el tiempo se ocupará

de servir el

o
r

den

de las cosas - de forma innata -

Llévame a una casa con escaleradecuerposapretados

Llévame a una casa donde el sueño bese la frente en el sofá

Donde la ropa tendida explore la luz y los olores

Donde el café pueda servirlo l e n t a m e n t e:

para retener el encanto de las costumbres

Eloisemoi

1 comentario:

Pablo.- dijo...

Siempre quise un sitio así, nostalgia de una forma un tanto anticuada de felicidad que nunca conocí. Posiblemente lo que nunca tuvimos es lo que más extrañamos.

Escaleradecuerposapretados.

Iremos, estaremos en esa casa. Y el aire será plácidamente frío y el sol se sentirá en la piel, y todo sabrá que hemos llegado, en cuanto nos acerquemos a su puerta.

Habrá café recién hecho.