Toda la noche lloviendo... Y el día con trazos de sol y lluvia. Un sonido de fondo como si se tratase de finos barridos con escobilla sobre una caja de percusión. Un lánguido jazz que llena el alma de materia nebulosa y abstracta.
Purifica el dolor, ese ocasional que es punzante y es fácil de desvanecer. La musa siente furia. Se personifica. Conozco mi musa.
Y la mano con su puño y letra escribe pesadamente, lo digiere todo como una anaconda que acabo de tragar y se desliza con palabras que sonríen. Se aprientan unas contra otras en el anhelo de ser aun mas tangibles.
Ser DE Música. Hoy toca Ser: Música.
PUCCINI el increíble PUCCINI
7 comentarios:
Qué maravilla de entrada!!! Me encantó!!! Una delicia. Las imágenes, el textito tan bien escrito, la música... Perfecto. Gracias, linda, por compartir belleza. Besos
Axias, glups¡¡
LAs palabras también pueden serpentear bajo una metálica y dulce lluvia de Jazz...
Precioso, si. Y Hmmmmm...Puccini...
Oh sí, seamos música, qué tal ligera, de esa que rebaña caricias en sigilo.
mnnn que sugerente art pepper combinarlo con caricias...pero en plan profano jeje o divino, mnn o ambos ??
Mágica combinación la que te inspira y por la que ser inspirada :-)
OHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH
Que post!!!!
Jo, me has noqueado.
Más besos.
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