miércoles, 9 de abril de 2008

Entorno...

Día de lluvia.
Los pájaros persisten su canto en los balcones.
Y los colores se revelan vulnerablemente.
Suena el lánguido roce del agua, ese que se escurre en en presente y resbala por el margen del tiempo.
El trabajo se hace íntimo y apasionado como un bordado de tejidos internos.
Por eso se entorna la puerta a lo demás:
llegan ecos de Festivales de Cine, obras de Metro, el hogar que espera, el coche que espera, los viajes que esperan, la burocracia que espera... los políticos que confeccionan difícilmente política.

Y yo y las ausencias quedamos precipitados como lluvia sobre el tejado del patio y prendas recogidas. Solo me permite trabajar y trabajar y éste pequeño intermezzo de post.
Debo tener en el corazón nubes cargadas.

5 comentarios:

TORO SALVAJE dijo...

Sólo por la lluvia ya me parece bonito.

Besos.

Agatha Blue* dijo...

... Para las nubes, paraguas de bonitos colores.

:)

Pequeño post... pero precioso y completo.

Agatha Blue*

isobel dijo...

mira que me ha gustado la imagen del piano con colorines. Las nubes traen agua y dan vida, besitos

Belén dijo...

No me hables de ausencias que me pongo triste yo también :(

Que mal las llevo :(

Besos!

Pau Llanes dijo...

qué puñeta estos días grisis... es una sobredosis de melancolía... aggg... Me alegraste la reina con los colorcitos de los carretes... son un arco iris... Besos... pau