los cotillones están ya en la historia de las noches bohemias
y Reina me pide que critique el baño del Bajo zero en mi blog(que es un pub con buena música) por diminuto...y te guiño reinona
los minimalismos de estos tiempos...
los excesos de estos tiempos...
habrá que encargar el Roscón de Reyes.
Me voy a por un capuccino y la dulzura del azúcar...

dejo un poco de Meditación del violinista Malikian en la lluvia de cada tejado.
Para continuar la Bienaventuranza de seguir siendo irreales pero auténticos como ángeles que debaten... cierta belleza en la concha de nácar de cada corazón.
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